Es más común de lo que imaginamos las adicciones dentro de las relaciones amorosas, la incapacidad de una persona de conectarse con su fuente interna de amor y satisfacción, le lleva a buscarla fuera y a caer en relaciones enfermizas con la esperanza de que de alguna manera se llene su vacío, normalmente esta patología se suscitan como consecuencia de haber sufrido maltrato en etapa infantil y más aún cuando ese maltrato se sufrió a manos de sus padres o de las personas llamadas a darle protección o cobijo al niño; a partir de allí, el sentimiento de desconexión a la propia valía se hace presente, sumado al hecho de creer que no merece ser amado, ya que si no lo fue (o así lo percibió) por sus protectores naturales, es porque algo muy malo habría en él.
La persona va creciendo con este sentimiento y cuando se encuentra dentro de una relación amorosa (sea amado o no) se le hace imposible reconocer el amor en el otro y continúa demandándolo con desesperación, en este punto pueden ocurrir, entre otras opciones, estas dos cosas:
- Que realmente la persona sea amada, no lo perciba, actúe con la desesperación a la que la arrastra su conflicto interno y como consecuencia el vínculo se dañe y se vuelva enfermizo.
- Que no haya amor y que sin embargo no pueda irse, cayendo en la aceptación de cualquier hecho, pudiendo llegar a sufrir maltrato o abuso.
Visto el panorama actual, podemos decir que la población de la Tierra en porcentajes alarmantes, sufre de algún tipo de adicción y muchos precisamente a las relaciones, independientemente de que estén solos y en la lucha abrumadora por encontrar la fuente de la "felicidad" o en pareja, pero de todas formas sufriendo.
Soluciones: Encontrar su fuente interna de AMOR
¿Cómo?: Yo, he puesto mi confianza en Dios... usted decida, pero hágalo y pronto porque el infierno es oscuro y doloroso.
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